Heridas Tempranas y Terapia en Vigo

Las heridas tempranas no son “cosas del pasado”. Son huellas que hoy aparecen en cómo te hablas, cómo te vinculas y cómo te regulas.

Trabajarlas no va de juzgar a nadie, sino de dar sentido a lo que viviste y a por qué ciertas situaciones actuales te remueven tanto. Cuando la reparación externa no llegó (ese “lo siento” que nunca escuchaste), el dolor puede quedarse estancado; ponerle nombre no acusa, valida que esto existió y que tu dolor tiene sentido.

¿Cómo se nota hoy?

Quizá te descubres sobre-adaptando para evitar conflictos, con autoexigencia que no descansa, miedo a “ser demasiado”, o dificultades para decir no. A veces aparece culpa por disfrutar o avanzar, o rabia que en el fondo señala necesidades de visibilidad, conexión y seguridad.

No es que “seas así”: son respuestas que aprendiste para estar a salvo y que hoy siguen activas.

Nombrar sin culpar

Poner palabras a la forma en que fuiste cuidada ayuda a entender el efecto en ti, sin etiquetas ni diagnósticos.

Algunos familiares fueron emocionalmente inmaduros (poca tolerancia a tus emociones), otros controladores o sobreprotectores (mucho miedo, poco margen), otros centrados en sí o ausentes. Un mismo familiar puede combinar rasgos.

Nombrar no es acusar, es comprender tu mapa emocional para que deje de mandarte en automático.

Cuando el duelo fue desautorizado

En muchas familias hubo pérdidas y cambios que no se pudieron llorar (cumpleaños sin celebrar, hitos omitidos, emociones invisibles). Si te exigieron “seguir como si nada” o cargar con el ánimo de otros, es común crecer con la sensación de que nunca es suficiente y de que debes hacer feliz a los demás.

Eso no te define; explica por qué hoy te cuesta pedir, poner límites o reconocer tus propias necesidades.

Si te resuena…

Pedir ayuda tiene sentido cuando notas que la culpa y la rabia no se mueven, cuando te vives en hipervigilancia, cuando te bloqueas al poner límites, o cuando repites vínculos donde cuidas más de lo que te cuidan.

La terapia ofrece un lugar seguro para validar tu historia, entender tus patrones y devolver elección al presente (aunque la reparación externa no llegue).

Te acompaño

Si esto te toca y te gustaría ordenarlo con alguien, puedo acompañarte. Trabajo en Vigo y online.

Juntas/os pondremos palabras a lo que dolió sin culpas, entenderemos por qué hoy te pasa lo que te pasa y construiremos respuestas más amables contigo.

Escríbeme: no se trata de reabrir heridas, sino de dejar de estar sola/o con ellas y recuperar tu lugar.